Hace dos semanas, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley Build Back Better, un proyecto de ley que contiene inversiones básicas, algunas oportunidades perdidas y algunos elementos perjudiciales para las comunidades que se encuentran en las primeras líneas. Este proyecto de ley contiene importantes inversiones en infraestructura ecológica, transporte público, viviendas asequibles, cuidado domiciliario y comunitario, y justicia medioambiental. Hay programas importantes en este proyecto de ley que marcarán la diferencia en la vida de la clase trabajadora. Estas inversiones están ahí porque los movimientos de base y las comunidades lucharon por ellas. Pero la lucha está lejos de terminar. El proyecto de ley Build Back Better se queda corto en cuanto a la magnitud de las inversiones que necesitamos para sacar a nuestra economía de la crisis y para la transición que necesitamos hacer desde los combustibles fósiles hacia una economía renovable y regenerativa. Además, el proyecto de ley incluye inversiones en falsas soluciones y tecnologías que, en última instancia, permitirán la contaminación ininterrumpida y perjudicarán aún más a las comunidades que se encuentran en las primeras líneas. Este presupuesto ha sido diluido y ha sido perforado con vacíos
legales por los grupos de presión que promueven el uso de combustibles fósiles y por los políticos de derecha en ambos lados del pasillo. Una transformación económica histórica que salga de este momento de crisis superpuestas no debe seguir arrojando a algunas comunidades al vacío. Algunas de las inversiones que las organizaciones de base consiguieron y que deben mantenerse cuando el proyecto de ley vaya al Senado, son: - La financiación en el transporte público para aumentar el acceso a este en las comunidades de bajos ingresos, electrificar los autobuses y los vehículos pesados, ampliar la red ferrocarrilera de alta velocidad y reducir la contaminación en los puertos.
- La
financiación para sustituir la mitad de las tuberías de plomo del país, reducir la fuga tóxica de los sistemas de aguas pluviales y aumentar el suministro de agua a las comunidades cuando experimentan sequías.
- La ampliación del número de viviendas públicas y mejoras para modernizarlas.
- Las reservas que ayudan a avanzar en la iniciativa Justice 40, la cual invertirá al menos el 40% de todas las inversiones climáticas en las comunidades más vulnerables.
- El apoyo a docenas de programas para la justicia medioambiental.
- Las inversiones masivas en el sector del cuidado domiciliario y comunitario.
- La ampliación del crédito fiscal por los hijos que se
tienen a cargo.
- El estatus temporal para los inmigrantes indocumentados.
- El permiso universal de ausencia remunerada.
- La financiación para la supervisión de las repercusiones sociales, económicas y medioambientales del proyecto de ley.
Sin embargo, nos decepciona que varios elementos por los que han luchado las comunidades que se encuentran en las primeras líneas no hayan sido incluidos en el proyecto de ley final de la Cámara. Entre ellos, la sustitución total de las tuberías de plomo en todo el país, los fondos para modernizar y ecologizar las escuelas públicas, la financiación paritaria del transporte público, y el
consentimiento libre, previo e informado de las tribus y comunidades indígenas. Además, el proyecto de ley Build Back Better, tal y como está redactado, contiene inversiones que perjudicarán a las comunidades negras, indígenas, de color y de bajos ingresos, y que tendremos que luchar para deshacer. El proyecto de ley ofrece incentivos masivos para el desarrollo de tecnologías no probadas e innecesarias que permiten continuar con la contaminación en las comunidades de por sí ya impactadas. Esto incluye
incentivos fiscales para la energía nuclear, los biocombustibles, el hidrógeno, la captura y el almacenamiento de carbono y el desarrollo del sector petrolero y de gas. El proyecto de ley tampoco hace nada para reducir los 15,000 millones de dólares de subvenciones directas anuales al sector de los combustibles fósiles, regalos que apuntalan la peligrosa economía que se basa en los combustibles fósiles. No podemos aplaudir este proyecto de ley por una parte y aceptar inversiones en falsas soluciones que perjudicarán a las comunidades que se encuentran en las primeras líneas por la otra. Estas inversiones están aquí porque los grupos de presión que promueven los combustibles fósiles, los grandes
bancos y las empresas siguen controlando nuestro sistema político. Ahora que la ley Build Back Better pasará al Senado, exigimos a los senadores que eliminen las inversiones que perjudicarán a las comunidades. Para que la versión final de este proyecto de ley sea realmente histórica, debe dar prioridad a las comunidades directamente afectadas y no hacerles daño. Hemos llegado a este momento gracias al poder de las comunidades de base y en las primeras líneas que exigen soluciones reales, no regalos de las empresas y planes fiscales para mantener los apoyos a la economía de los combustibles fósiles para mantenerla viva. Seguiremos luchando por las inversiones y las protecciones necesarias que
satisfagan las necesidades de las personas y del planeta.
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