November 13, 2021                                      Español abajo

Image Credits/Créditos de Imagen: Survival Media Agency

Friend,

This past summer, amid relentless heat waves and hurricanes, violence against Haitian climate refugees at the border, and repression of water and land protectors, Congress debated an over $700 billion annual budget for the U.S. military—one of the world’s largest polluters. Meanwhile, a $350 billion annual recovery package was negotiated down as conservatives on both sides of the aisle put investments for our communities—for care, for environmental justice, for housing—on the chopping block.

How long will death-making systems be prioritized over life-giving ones? How long will corporations and policy-makers entertain false solutions while time runs out?

At GGJ, we know that folks on the frontlines of the climate crisis and other structural injustices have the wisdom and experience to make connections between issues, and weave people and planet-centered solutions with urgency. That’s why we’re not only cohering the Left through convergence, political education, and campaigns, we are also bringing together frontline leaders in a campaign to win bold policy solutions. 

Earlier this year, we joined organizations in the Green New Deal Network (GNDN) to organize leadership of grassroots groups fighting for climate, racial and economic justice and an end to war and militarism, to influence the economic recovery package negotiations. Our long-term vision is to achieve a Just Transition to a Feminist, Anti-racist, Regenerative Economy (FAREconomy), and a Green New Deal (GND) presents an opportunity for us to advance even more transformative solutions across multiple sectors towards that vision.

Care workers, the backbone of our society, are not only seriously affected when climate crisis strikes, but are first responders who care for our most vulnerable. Unfortunately, this work—held by those who are oppressed due to gender, race, class, and immigration status—remains invisibilized and under-valued. In July, GGJ convened a delegation of care workers impacted by climate change from Florida and California including Miami Workers Center, Women Working Together, and Mujeres Unidas y Activas, for the #CareisEssential action in DC. We joined SEIU, National Domestic Workers Alliance and others to demand that Congress pass a budget investing in care workers and climate action. GGJ led political education sessions with the delegation, in which members strategized how to organize local GND efforts, and asserted their voices as care workers in this critical national conversation.

A Just Transition requires divesting from the old extractive economy, and reinvesting in the new and regenerative future. This means ending fossil fuel extraction projects and dismantling the pollution-generating war machine so that we can invest in clean energy, infrastructure, care work, education, housing, and other community necessities. As you read this, the 26th Conference of Parties (COP26) of the United Nations Framework Convention on Climate Change (UNFCCC) in Glasgow is wrapping up. We convened a powerful delegation that included our demilitaRISE member-leaders who called attention to how the military causes pollution and how extractive industries leverage militarization to deploy their polluting projects. Groups like Southwest Organizing Project and Micronesia Climate Change Alliance highlighted the impacts of toxic military waste and climate crisis on their communities. Stay tuned for highlights and reflections. 

Our contributions and resistance are not only necessary, they are a matter of urgency!

As GGJ’s new Policy Director, I’m seeing first-hand the power of engaging in these interconnected fights. We have a political vision to bring to life that will take the work and support of every last one of us along the way. As we step into this moment and prepare to build power in new ways, can we count on you to join us? Our goal is to raise $150k in this campaign. A gift of any amount will support bringing the frontlines to political and policy fights and strengthen our work of weaving intersectional solutions.

Amigue,

Este verano pasado, entre una serie de olas de calor y huracanes, la violencia en la frontera contra los refugiados climáticos haitianos, y la represión de protectores del agua y la tierra, el Congreso debatió un presupuesto militar anual de más de $700 mil millones para las fuerzas armadas estadounidenses—que están entre los peores causantes de contaminación del mundo. Mientras tanto, los conservadores de ambos partidos hicieron grandes cortes a un paquete anual de recuperación de $350 mil millones para invertir en nuestras comunidades—en el cuidado, la justicia ambiental, la vivienda.

¿Por cuánto tiempo más se dará prioridad a los sistemas que producen muerte por encima de los sistemas que dan vida? ¿Por cuánto tiempo seguirán las corporaciones y los políticos ofreciendo falsas soluciones mientras se acaba el tiempo?

En GGJ, sabemos que la gente en las primeras líneas de la crisis climática y de otras injusticias estructurales tienen la sabiduría y experiencia para crear conexiones entre los diferentes asuntos y problemas, y para diseñar soluciones que se centren en el pueblo y el planeta con urgencia. Por esto, no solo estamos creando coherencia en la Izquierda mediante la convergencia, la formación política, y las campañas, sino que también estamos reuniendo a líderes de primera línea en una campaña para conseguir soluciones políticas audaces.

Este año, nos unimos a otras organizaciones en Green New Deal Network (GNDN) para organizar el liderazgo de los grupos de base que luchan por la justicia climática, racial y económica por poner fin a la guerra y el militarismo, para incidir en las negociaciones del paquete de recuperación económica. Nuestra visión a largo plazo es lograr una Transición Justa a una Economía Feminista, Antirracista, y Regenerativa (FAREconomy), y un Nuevo Acuerdo Verde (GND) nos ofrece una oportunidad de avanzar más soluciones transformadoras en sectores múltiples que se orientan hacia esa visión.

Los trabajadores del cuidado son trabajadores, son la columna vertebral de nuestra sociedad, y no solo sienten los fuertes golpes de la crisis climática, sino que son los primeros en responder, son quienes cuidan de nuestras personas más vulnerables. Lamentablemente, este trabajo—que hacen las personas más oprimidas por el género, la raza, la clase, y el estatus migratorio—se invisibiliza e infravalora. En julio, GGJ convocó una delegación de trabajadoras del cuidado de Florida y California impactados por el cambio climático, que incluyó a Miami Workers Center, Women Working Together, y Mujeres Unidas y Activas, para la acción #CareisEssential en DC. Nos unimos a SEIU, la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar y otros para exigir que el Congreso apruebe un presupuesto que invierta en los trabajadores del cuidado y la acción climática. GGJ dirigió sesiones de educación política para la delegación, en las que los miembros formularon estrategias para organizar esfuerzos locales por el GND, e hicieron escuchar sus voces como trabajadores del cuidado en esta importante conversación nacional.

Una Transición Justa requiere desinvertir de la vieja economía extractiva, y reinvertir en el nuevo futuro regenerativo. Esto significa poner fin a los proyectos de extracción de combustibles fósiles y desmantelar la máquina de guerra que genera tanta contaminación, para poder invertir en energía limpia, infraestructura, trabajo de cuidado, educación, vivienda y otras necesidades comunitarias. Mientras lees esto, se está finalizando la 26ª Conferencia de las Partes (COP26) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en Glasgow. Convocamos una poderosa delegación que incluye a nuestros miembros-líderes de demilitaRISE, para resaltar las maneras en que las fuerzas militares contaminan y cómo las industrias extractivas se apoyan en la militarización para implementar sus proyectos contaminantes. Grupos como Southwest Organizing Project y Micronesia Climate Change Alliance destacaron los impactos de los desechos tóxicos militares y la crisis climática en sus comunidades. Estén atentos a las conclusiones y reflexiones.

Nuestras contribuciones y resistencia no solo son necesarias, son urgentes!

Como nuevo Director de Políticas de GGJ, estoy viendo de primera mano el poder de participar en estas luchas interconectadas. Hacer realidad nuestra visión política necesitará el trabajo y apoyo de todos y cada uno de nosotros. Al entrar en este momento y prepararnos para construir poder de nuevas maneras, ¿podemos contar con tu apoyo? Nuestro objetivo es recaudar $150k en esta campaña. Una donación de cualquier cantidad nos ayudará a llevar a las comunidades de primera línea a las luchas políticas y a reforzar nuestra coordinación para tejer soluciones interseccionales.