Rosa* nunca imaginó que se convertiría en la única persona que cuidaría de sus dos nietos. Pero cuando deportaron a su hija dadas las políticas de inmigración del presente gobierno, todo cambió.
De repente, Rosa, quien es una residente permanente, se vio obligada a buscar comida, ropa, servicios de salud y útiles escolares para dos niños pequeños. Contaba con el apoyo de su hijo, pero después de una mudanza y un diagnóstico grave, él ya no podía ayudarla. Con el desalojo acercándose, Rosa se quedó sin opciones.
Fue allí cuando MCN intervino.
Gracias a su apoyo, pudimos poner a Rosa en contacto con un banco de alimentos, una feria escolar para el regreso a clases, con vacunas y exámenes de detección, y otros servicios esenciales. Hoy en día, aunque la vida sigue siendo difícil, la familia de Rosa está estable. Los niños se han adaptado a la escuela y Rosa ya no está sola en su lucha.
Esto es lo que sucede cuando se antepone la compasión a la política.
Mientras las políticas perjudiciales siguen separando a las familias, MCN escoge responder con servicios, conexión y comunidad. Sin embargo, este trabajo no es posible sin usted.
Su donación antes de la medianoche del 31 de diciembre nunca ha sido tan importante. Estas donaciones ayudan a conectar a las familias en crisis con los recursos que necesitan y ofrecen un salvavidas de esperanza cuando todo parece perdido.
Done ahora para ayudar a familias como la de Rosa.