Cada mesa está colmada de la fortaleza y resiliencia de las familias migrantes y trabajadoras agrícolas. Sus manos producen abundancia y, su bienestar, nos sustenta a todos.
Gracias a su contribución, juntos, podemos asegurar que quienes alimentan a nuestras comunidades sean tratados con dignidad y tengan acceso a los servicios de salud y al bienestar que se merecen.
Que esta temporada dedicada a la gratitud nos permita recordar todo lo que podemos cultivar juntos.
Con mi más sincero agradecimiento,

Kim M. Nolte, Directora ejecutiva
Migrant Clinicians Network