Dear GGJ Friends and Family, En el 70vo aniversario del comienzo de la Guerra de corea, GGJ apoya el llamado de nuestros colaboradores en Women Cross DMZ para que se termine la guerra, se reunifique a las familias separadas y se establezca un proceso de paz que centre el liderazgo de las mujeres. Al contrario de lo que se cree popularmente, la Guerra de Corea nunca terminó. Se ha prolongado a lo largo de siete
décadas de tensiones políticas, con consecuencias que han cambiando al mundo. Fue a través de la Guerra de Corea que Estados Unidos lanzó su primera presencia militar global sin declarar la guerra oficialmente, anclando así su poderío geopolítico en la pretensión de la paz. La Guerra de Corea comenzó el 25 de junio de 1950, cuando el ejercito norcoreano avanzó hacia Corea del Sur para unificar a la península, después de que Estados Unidos y la Unión Soviética dividieran la península en dos estados separados. Corea había vivido bajo el imperialismo japonés de 1910 a 1945. El imperialismo japonés fue brutal y había forzado a las personas coreanas a abandonar su idioma, fe; además de que muchas mujeres coreanas
fueron capturadas y traficadas a millones de mujeres como “mujeres de confort” para los soldados japoneses. Cuando Estados Unidos bombardeó a Hiroshima y Nagasaki, derrotado a Japón en la Segunda Guerra Mundial, también desbastó a Corea, pues esta fue dividida en Norte y Sur; en un estado comunista y otro estado capitalista, marcando así el comienzo de la Guerra Fría. Entre junio de 1950 y julio de 1953, Corea del Norte y Corea del Sur empezaron a enfrentarse, respaldadas por China y Estados Unidos respectivamente. La mayor parte de los soldados en el combate fueron chinos y americanos, no coreanos. Aún así, más de tres millones de personas coreanas fallecieron en medio del combate activo y 70% de las personas fallecidas eran
civiles. Se alcanzó un armisticio el 27 de julio de 1953, pero la guerra nunca terminó. Al pasar de los años, las tensiones han subido y bajado y, a veces, los países han estado al punto de comenzar el combate activo de nuevo. Hoy en día se estima que hay aproximadamente 29 048 soldados estadounidenses en Corea del Sur, 63 435 en Japón, 46 900 en Alemania, 15 478 en Italia y 9119 en el Reino Unido. Aunque el Departamento de la Defensa dejó de reportar el número de fuerzas militares desplegadas a Afganistán, Irak y Siria en 2017, sus peticiones presupuestales al Congreso de septiembre de 2019 revelan hay aproximadamente 77 000 tropas estacionadas en los tres países. Después del ataque con drones que ordenó Trump en Irak que mató al Gen. Qassem Soleimani, se añadieron
3500 tropas más. Un número estimado de 76 000 tropas están estacionadas a lo largo del Oriente Medio en operaciones militares no oficiales, para un total estimado de 156 500 tropas en la región. Se estima que hay aproximadamente 800 bases militares estadounidenses en 80 países, y se espera que más de la mitad del presupuesto discrecional de EUA para el 2021, es decir $636 mil millones de $1485 billones, vayan al ejército. No hay seguridad en la guerra, no hay seguridad en un mundo en el que EUA juegue el papel de policía.
Hacemos un llamado por el desmantelamiento de las bases militares estadounidenses y acabar con las sanciones, las cuales son, simplemente, la guerra vestida de otras formas. Como feministas transnacionales unidas en contra de la militarización y la guerra, hacemos un llamado para una política exterior feminista que reoriente el papel de Estados Unidos en la comunidad global y que priorice la independencia, las conexiones y la cooperación, la justicia, y que valore a las personas por encima del lucro. Hacemos un llamado a la inversión en una economía feminista que construya una sociedad más justa socialmente y ecológicamente sustentable.
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