WASHINGTON, D.C. – Yesterday, Donald Trump allowed his dangerous and delusional crusade against “the enemy within” to take center stage at his New York City rally. Rally speaker Tony Hinchcliffe called Puerto Rico “an island of trash in the ocean” before railing against “the fucking illegals” and making crass comments about Latino Americans’ sex lives and families.

It was no accident that the Trump campaign platformed a racist, anti-immigrant and anti-American rant in New York City—a city of immigrants home to almost 600,000 Puerto Ricans. They want their hate to be heard and felt where it will hurt the most.

Donald Trump’s campaign scapegoats and villainizes Puerto Rico because their over 3 million disenfranchised American citizens aren’t able to vote against him. He has nothing to offer voters other than fear of their fellow Americans; that is not democracy—it’s demagoguery.

In this election, voters from the 50 United States will have to vote against hate and elect Kamala Harris. After this election, we must continue to work towards a more just America, so that the citizens of Puerto Rico and the Douglas Commonwealth can vote along with us.

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EL ODIO DE LA CAMPAÑA DE TRUMP HACIA PUERTO RICO ES INACEPTABLE Y ANTIAMERICAN

PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA

28 de octubre de 2024

Contacto: Kait Ahern —[email protected]

WASHINGTON, D.C. – Ayer, Donald Trump, permitió que su campaña delirante y peligrosa contra “los enemigos interiores” ocupara el centro del escenario en su “rally” de Nueva York. Tony Hinchcliffe, orador del “rally”, llamo a Puerto Rico “una isla de basura flotante” antes de despotricar a los “fucking illegales” y hacer comentarios groseros sobre la vida intima y familiar de los latinoamericanos.

No es casualidad que la campaña de Trump presentara un discurso racista, anti-inmigrante y anti-americano en Nueva York, una ciudad de inmigrantes donde viven casi 600.000 puertorriqueños. Quieren que su odio se oiga y se sienta donde mas duela.

La campaña de Donald Trump utiliza a Puerto Rico como un chivo expiatorio y come villano porque sabe que sus mas de 3 millones de ciudadanos estadunidenses, privados de su derecho al voto, no pueden votar contra el. No tiene nada que ofrecer a los votantes aparte del miedo a sus compatriotas: esto no es democracia, es demagogia.

En esta elección, los votantes de los Estados Unidos, tendrán que votar contra el odio y elegir a Kamala Harris. Después de estas elecciones, debemos seguir trabajando por unos Estados Unidos mas justos, para que los ciudadones Puertorriqueños y del Estado Libre Asociado de Douglas puedan votar junto a nosotros.

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