Pronunciamiento
Como pueblos originarios que vivimos en y defendemos estas tierras ancestrales Maya Q’eqchi’, en el municipio de El Estor, Izabal, incluyendo a territorios de Panzos, hacemos este llamado al Gobierno central, a la industria minera global, a los países de origen de las compañías mineras, y a todos gobiernos de la comunidad internacional que tienen la responsabilidad de proteger y velar por los derechos humanos y la protección de los recursos ambientales en todas sus políticas y acciones.
Desde hace mas de 20 anos (sin ir mas allá en la historia de la minería en nuestra región), la actividad minera ha afectado grandemente y negativamente a las comunidades del municipio de El Estor.
Hemos vivido en carne propia, y seguimos sufriendo de: la contaminación ambiental en el lago de Izabal, la escasez de agua en nuestro ríos y fuentes de agua, las múltiples violaciones a los derechos humanos, las criminalizaciones y encarcelamientos, los desalojos, quema y destrucción entera de aldeas, las violaciones de mujeres durante algunos de los desalojos, los asesinatos como el de Adolfo Ich Chaman (septiembre 2009) y de Carlos Maaz (mayo 2017). Además, recordamos la muerte de 3 estudiantes de la Universidad de Valle, en las instalaciones de la planta minera, en condiciones sumamente sospechosas en el 2012.
Creemos que es la responsabilidad del Estado – con el apoyo de los gobiernos de los países de origen de las compañías de la minería – a apoyar una investigación independiente sobre todos estos impactos negativos, desde 2004 hasta el presente.
En base a los resultados de esta investigación y sus conclusiones, creemos que el Estado – con el apoyo de las compañías mineras y de los gobiernos de los países de origen de las compañías – debe de preparar y proveer un plan de resarcimiento a las y los damnificados.
Senalamos específicamente a las compañías Canadienses Skye Resources 2004-2008 y Hudbay Minerals 2008-2011, y la compania Suiza Solway Investment Group 2011-2024.
Creemos que no se puede hablar de una nueva reactivación de la actividad minera si no se reparan los daños que han sufrido las victimas y familias, por las violaciones a los derechos humanos, los daños ambientales y destrucción de aldeas enteras, y si no se respetan los derechos humanos y derechos territoriales de las comunidades Maya Q’eqchi’.
Por fin, creemos que en base a la conclusión de la investigación y el establecimiento de un plan de reparación, se debe realizar una consulta transparente e incluyente, con la plena información previa, desde el idioma ancestral Maya Q’echi’ así mismo respetando las formas de vida de nuestras comunidades y familias.
Les exigimos respetuaosamente
¡Ya no más minería irresponsable!
¡Ya no más violaciones a los derechos humanos!
¡Ya no más asesinatos y contaminación ambiental!
¡Que viva el pueblo Maya Q’eqchi’ y la lucha de nuestras abuelas y abuelos en defensa de la Madre Tierra!
Contacto: Consejo Ancestral Maya Q’eqchi’.
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