Hola John,
Me gustaría aprovechar la llegada del fin de este año para hacer un recuento de 2023 y compartir algunas reflexiones. Hace unos días, tuve la oportunidad de grabar un episodio del podcast de WOLA América Latina Hoy, donde hablé sobre las tendencias en este último año tan tumultuoso. Voy a ofrecer algunas de esas reflexiones aquí y les invito a escuchar el podcast completo (en inglés). El podcast también ofrece un avance de cómo estamos trazando nuevas estrategias en torno a cuatro temas urgentes: democracia, crisis climática, migración regional y justicia racial y de género.
2024 será un año histórico para WOLA ya que celebraremos nuestro 50 aniversario.Esperamos que pueda asistir a nuestra gala y entrega de premios anual de los derechos humanos por el 50 aniversario. La gala será el 9 de mayo de 2024. Estén atentos a otros eventos a lo largo del año para explorar el pasado, el presente y el futuro de WOLA.
En medio de los muchos y enormes retos a los que nos hemos enfrentado este año, nos animan y nos inspiran los estrechos vínculos que mantenemos con nuestros aliados y socios en América Latina. Aunque se enfrenten a muchas amenazas, las y los líderes y activistas de la sociedad civil se caracterizan por ser incansables, diversos y valientes y estar a la vanguardia de la resistencia y la esperanza por un mundo mejor. Nuestro trabajo conjunto nunca había sido tan importante.
También me enorgullece compartir algunas imágenes que representan el increíble trabajo que nuestros expertos han realizado en el último año. Antes de cerrar 2023, también me gustaría ofrecerles algunas actualizaciones sobre los acontecimientos que han tenido lugar en los últimos meses.
A lo largo de 2023, nos hemos enfrentado al ascenso del autoritarismo y a crecientes amenazas a la democracia. En Guatemala, a pesar de que Bernardo Arévalo ganó las elecciones presidenciales de agosto por una importante mayoría, el Ministerio Público continúa con sus esfuerzos para impedir su toma de posesión el próximo mes. Hace poco, los fiscales guatemaltecos amenazaron con anular los resultados de las elecciones, lo que provocó una rápida condena de la sociedad civil, la OEA, y de los Estados Unidos entre varios gobiernos extranjeros. Tuve la oportunidad de reunirme con el presidente electo Arévalo durante su último viaje a Washington D.C. y le expresé nuestro compromiso de seguir luchando por la democracia y los derechos humanos en Centroamérica.
Mientras seguimos oponiéndonos a los intentos de socavar el proceso democrático en Guatemala, seguiremos vigilando la situación en El Salvador, donde el presidente Bukele se presentará a la reelección, a pesar de que la Constitución del país lo prohíbe. Dada la popularidad de Bukele, es seguro que ganará, lo cual abre la posibilidad de cinco años más de una administración plagada de prácticas antidemocráticas y graves violaciones a los derechos humanos. También aumenta la preocupación de que el llamado "modelo Bukele" de políticas de "mano dura" esté ganando adeptos en el resto de la región.
Otras versiones del modelo autoritario ya existen en algunos países. En Argentina, donde Gimena Sánchez, de WOLA, observó las elecciones con preocupación, el nuevo presidente Javier Milei ha prometido dolorosas reformas económicas y ya está intentando limitar el derecho a la protesta. En México, el país se ha militarizado cada vez más bajo la presidencia de López Obrador. La militarización nunca conduce a democracias fuertes y en países como Venezuela hemos visto la conexión entre militarización y autoritarismo. En este sentido, hace unos días comenté en PBS News Hour que un líder autoritario tan impopular, como lo es el presidente Nicolás Maduro, está recurriendo ahora a una retórica cada vez más nacionalista contra Guyana para distraer de la posibilidad de un serio desafío electoral.
Este año ha sido un año récord para la migración, no sólo en la frontera sur estadounidense sino en toda la región. Según estimaciones de la ONU, más de 22 millones de personas se han desplazado en el hemisferio. Hasta 3 millones se han dirigido a Estados Unidos. El equipo de WOLA ha realizado un extenso trabajo en los últimos meses al recopilar información de primera mano en la región, incluyendo la frontera colombiana con Panamá, donde casi medio millón de personas han cruzado a través del hostil Tapón del Darién, y en la frontera entre EE.UU. y México, donde es dolorosamente evidente que la política migratoria no está a la altura de tan inmenso desafío, lo cual tiene un tremendo costo humano.
En las últimas semanas hemos asistido en Estados Unidos a una polarización cada vez más peligrosa de la cuestión migratoria. Miembros del partido republicano promueven disposiciones radicales que alterarían drásticamente el derecho al asilo mientras frenan la legislación en torno a la ayuda para Ucrania e Israel. Y la Administración Biden ha dado señales que indicarían que está dispuesta a ceder a muchas de estas demandas. En noviembre, Adam Isacson de WOLA dio un importante testimonio ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. argumentando que, en lugar de volver a las políticas draconianas de la era Trump, hacen falta recursos adicionales y reformas administrativas para proteger tanto la dignidad y la seguridad de los migrantes como la de Estados Unidos. En WOLA, condenamos cualquier intento de desmantelar el derecho legal al asilo. Las duras políticas que intentan disuadir la migración han fracasado una y otra vez.
Al analizar otras dos cuestiones regionales, el cambio climático y la justicia de género y racial, vemos lo interconectadas que están con nuestra lucha por la democracia y por políticas migratorias humanas. Encontrarán un debate en torno a estos temas en el podcast (en inglés). Nos preocupa especialmente la sostenida violencia de género en toda la región, que resultó en al menos 4.050 víctimas de feminicidios en América Latina y el Caribe en 2022 y la continua desprotección de las comunidades afrodescendientes e indígenas, en particular en Colombia. En el próximo año profundizaré más en reflexiones y análisis en cada una de estas áreas.
A pesar de titulares negativos y del complejo contexto del hemisferio, creo que América Latina sigue siendo una región con oportunidades y focos de esperanza. Esto es algo que conversé en detalle en una entrevista con El País. En las calles y los tribunales de Guatemala, vemos a la gente luchar por el derecho a elegir a su próximo presidente. En México, vemos a activistas que alzan la voz contra los feminicidios, y en Venezuela y Nicaragua, independientemente de dónde se encuentren, la gente sigue luchando por restaurar la democracia en sus países. En Colombia, la guerra terminó mediante un proceso de negociación y nuestros aliados siguen presionando para que se implemente plenamente el acuerdo de paz.
A pesar de todos los retos a los que nos hemos enfrentado este año, y a los que nos enfrentaremos el año que viene, sigo siendo optimista al pensar en todo lo que estamos haciendo.
Nuestro trabajo no puede seguir adelante sin nuestros generosos donantes. Les agradecemos su apoyo. Y esperamos que se unan a nosotros para seguir promoviendo los derechos humanos, como lo hemos seguido haciendo a lo largo de los últimos 50 años.
Les deseo a todos unas Felices Fiestas.
Muchas gracias,