Espaillat, Clarke y Markey reintroducen la Ley de Prohibición de Exportación de Combustibles Fósiles
Legislación modifica la Ley de Conservación y Política Energética para Restablecer la Prohibición de Exportar Petróleo Crudo y Gas Natural de EE. UU.
WASHINGTON, DC – Hoy, los congresistas Adriano Espaillat (NY-13) e Yvette Clarke (NY-09) reintrodujeron la “Ley para Bloquear Todas las Nuevas (BAN) Exportaciones de Combustibles Fósiles” (anteriormente la “Ley de Prohibición de Exportación de Petróleo”), junto con el patrocinador del proyecto de ley en el Senado, el senador Ed Markey (D-MA).
En 1975, el Congreso aprobó la Ley de Conservación y Política Energética, que prohibió efectivamente la exportación de petróleo crudo y gas natural de EE. UU. En 2015, esta prohibición de exportación de 40 años se levantó imprudentemente. Desde que se levantó la prohibición, cantidades históricas de petróleo de EE. UU. han ido a países extranjeros, perjudicando los precios de la energía que pagan los consumidores de EE. UU. y perjudicando los esfuerzos mundiales para combatir la crisis climática. Solo el año pasado, las exportaciones de petróleo crudo de EE. UU. aumentaron un 22% en comparación con los niveles de 2021 para alcanzar un máximo de 3.6 millones de barriles por día (bpd).
La Ley de Prohibición de Exportación de Combustibles Fósiles enmendaría la Ley de Conservación y Política Energética, instruyendo al Presidente a promulgar una regla que prohíba la exportación de petróleo crudo y gas natural producidos en los Estados Unidos, restableciendo así la prohibición de exportación de 2015. El proyecto de ley también ordenaría al secretario de Comercio que imponga restricciones a las exportaciones de carbón, productos derivados del petróleo, gas natural, materias primas petroquímicas y suministros y materiales relacionados.
“La Ley de Prohibición de Exportación de Combustibles Fósiles es un paso muy necesario para priorizar a los consumidores estadounidenses y reafirmar el compromiso de EE. UU. de abordar el cambio climático a escala global”, dijo el Rep. Espaillat. “A medida que nuestra economía nacional continúa su recuperación después de la pandemia de COVID-19, debemos asegurarnos de que los estadounidenses que trabajan arduamente no reciban la carga de los altos costos de energía y los efectos reales del calentamiento global. Este proyecto de ley haría un progreso real hacia la preservación de nuestro planeta mientras apoya a las familias estadounidenses al reducir los costos domésticos”.
"Si nuestra nación quiere superar la crisis climática, no podemos descargar todo el peso sobre el pueblo estadounidense. La amenaza que representan los devastadores impactos climáticos y el aumento de los costos de la energía es demasiado grande como para no buscar soluciones legislativas manteniendo en mente los mejores intereses. Me enorgullece unirme a mis colegas para reintroducir la Ley de Prohibición de Exportación de Combustibles Fósiles, un proyecto de ley que prioriza la acción climática y se niega a descuidar al pueblo estadounidense y sus comunidades”, dijo la Rep. Clarke.
“Las compañías de petróleo y gas continúan llenándose los bolsillos a expensas de los consumidores estadounidenses y las comunidades de primera línea, todo mientras incrementan nuestra crisis climática global”, dijo el senador Markey. “Nuestro país necesita un cambio de aceite. La prohibición de las exportaciones de petróleo y gas natural al extranjero es una victoria para la justicia ambiental, para nuestra economía y para nuestro planeta”.
“Si bien estamos logrando un progreso impresionante en la construcción de nuevas fuentes de energía limpia, esos logros significan poco a menos que detengamos la perforación de petróleo y gas que fomenta el caos climático y contamina el aire y el agua en las comunidades que necesitan justicia ambiental en todo el país”, dijo la directora ejecutiva de Food & Water Watch, Wenonah Hauter. “La Ley de Prohibición de Exportación de Combustibles Fósiles es un paso audaz en la dirección correcta: puede detener el daño y la destrucción que provocan las codiciosas corporaciones de combustibles fósiles”.
La Ley de Prohibición de Exportación de Combustibles Fósiles ha sido respaldada por Earthworks, el Sierra Club, el Centro para la Diversidad Biológica y Public Citizen. Este mismo proyecto de ley se introdujo previamente en el Congreso 117 como la "Ley de Prohibición de Exportación de Petróleo".
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El congresista Espaillat es el primer domínico-estadounidense en servir en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y su distrito congresual incluye las comunidades de Harlem, East Harlem, West Harlem, Hamilton Heights, Washington Heights, Inwood, Marble Hill y el noroeste de El Bronx. Elegido por primera vez al Congreso en 2016, el congresista Espaillat cumple su cuarto mandato en el Congreso. El Rep. Espaillat actualmente se desempeña como miembro del influyente Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, responsable de financiar las actividades vitales del Gobierno federal, y se desempeña como miembro de alto rango del subcomité del Poder Legislativo de dicho comité durante el Congreso 118. También es miembro del Comité de Presupuesto de la Cámara y del Caucus Hispano del Congreso (CHC), donde desempeña un papel de liderazgo como vicepresidente, así como presidente del Instituto del Caucus Hispano del Congreso (CHCI). El Rep. Espaillat es miembro del Caucus Progresista del Congreso (CPC) y se desempeña como coordinador principal (Senior Whip) del Caucus Demócrata. Para obtener más información sobre el congresista Espaillat, visite su portal en línea en https://espaillat.house.gov/.
Preguntas de los medios: Candace Randle Person a [email protected]
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